6 adaptaciones horribles al Game Boy: nunca tendrían que haber salido, pero por alguna razón las podés jugar en esta nota

1

Gameboy, esa consola portátil que conquistó tantos corazones hace casi 30 años -y llenó los bolsillos de Nintendo- todavía sigue siendo una consola popular. Innovadora, divertida y ya icónica, tuvo grandes juegos para jugar en cualquier lado. Pero claro, como todo gran hito, tiene sus manchas oscuras: algunos juegos fueron de lo peor que se lanzó en la historia de los videojuegos.

Con 118 millones de unidades vendidas, se encuentra entre las consolas más exitosas de la historia.

Ahora bien, si de malas entregas se trata, el Gameboy ha tenido algunas adaptaciones de otros juegos que fueron memorables: de tan malas que fueron, ya podrían ser consideradas de culto.

Un horrendo Mortal Kombat 4 con una música insoportable, un fallido Resident Evil , una adaptación de Perfect Dark -el gran FPS de Nintendo 64- o un Mario Party aburridísimo (¿cómo es eso siquiera posible?).

Como si fuera poco, algunos de ellos se vendían con “funciones especiales”, como la impresora del Game Boy, un pequeño dispositivo para emitir unos papelitos con imágenes totalmente pixeladas. Totalmente desaprovechadas, claro.

Mortal Kombat 4 en Game Boy Color: un adelanto de lo que van a sufrir con esta nota

Mortal Kombat 4 en Game Boy Color: sólo un adelanto de lo que fueron estos juegos

La gran pregunta que surge es: ¿Por qué adaptar cosas imposibles de trasladar a los 8 o 16 bits?

Más allá de los contratos y compromisos comerciales de las compañías, seguramente estos ejemplos muestren que no todo es adaptable en el mundo de los videojuegos.

Game Boy clásico, Game Boy Color, Game Boy Advance… todas las versiones de la portátil más exitosa de la historia están invitadas a esta triste fiesta.

Sin más, acá están las 6 peores adaptaciones al Game Boy de la historia. Y hasta te dejamos los links para que puedas jugarlos online. Porque siempre hay gente dispuesta a sufrir.

[envira-gallery id=”3950″]

6. Perfect Dark: no tan perfecto

Año de lanzamiento: 2000
Desarrollador: Rare
Plataforma: Game Boy Color

El juego original, de Nintendo 64, tuvo una gran recepción. Un FPS en el momento en el que el GoldenEye había fijado un nuevo estándar difícil de superar. Por alguna razón a alguien se le ocurrió que era una buena idea llevarlo a los 8 bits. Alguna muy mala razón, por cierto.

Ya de por sí, se trata de una adaptación de un juego de primera persona a tercera. Y con una toma picada. Una especie de Metal Gear, pero muy, muy mal hecho.

Para colmo incluía novedades como la vibración o conexión con la impresora. Hasta era compatible con el transfer pack, el dispositivo para insertar juegos de Gameboy en el joystick de Nintendo 64, para desbloquear ciertas funciones en el juego.

El juego tiene voces, una novedad para los cartuchos de Gameboy, por su limitada capacidad. Eso sí, no esperen música de fondo: se ve que las voces ocuparon toda la memoria del cartucho.

Pero así y todo la experiencia es horrorosa. Es un juego de stealth, pero por alguna razón te empuja a atacar a tus enemigos. El movimiento es extremadamente lento y está lleno de minijuegos como tiro al blanco totalmente aburridos.

Única buena: la protagonista es una mujer.

No es algo novedoso esto en Nintendo (basta pensar en Samus Aran, protagonista de Metroid), pero para los tiempos que corren, quizás sea lo único bueno a destacar. Si es que este juego tiene algo bueno.

Podés comprobarlo acá (dato: por alguna razón, el juego fue jugado, hasta el momento, 1.424 veces. Ayudemos a que este extraño fenómeno crezca)

5. Mario Party: la peor fiesta de todas

Año de lanzamiento: 2005
Desarrollador: Hudson Soft para Nintendo
Plataforma: Game Boy Advance

Olviden todo lo que saben de Nintendo como una compañía innnovadora, creativa y vanguardista. Si de game design se trata, es sabido que la compañía japonesa siempre se destacó. Pero todo juego tiene su álbum desastrozo, y en este caso la idea de llevar Mario Party al Game Boy nunca pudo ser peor ejecutada.

La franquicia, una serie de minijuegos de tablero, rompió récords en Nintendo 64. Su paso a Game Boy Advance prometía: los 16 bit de la consola portable podían ofrecer algo más similar al Super Nintendo.

El principal problema fue que el juego estaba focalizado, más que nada, en un jugador.

Bueno, este Bowser rockero garpa, es cierto

Bueno, este Bowser rockero garpa.

Sí: el juego multiplayer por excelencia, apuntado a una campaña single player. ¿Por qué, Nintendo? ¿Por qué?

Tampoco estaban las clásicas estrellas para coleccionar o las monedas. Simplemente había que ganar para seguir in the game. Una especie de survival horror adaptado al público infantil. Sin el horror. Y sin el survival.

Seguro te morís de ganas de jugarlo. Animate, acá, dale.

4. Resident Evil Gaiden

Desarrollador: Capcom
Año de lanzamiento: 2001
Plataforma: Game Boy Color

 

Otro claro ejemplo de una mala adaptación de una gran franquicia al formato handheld. El juego se veía desde arriba, pero cuando había un combate aparecía una extraña primera persona: una vez que se entraba en contacto con un enemigo, aparecía una barra horizontal en la que un indicador se desplazaba de izquierda a derecha y había que pegarle justo en el medio.

La historia trataba sobre un barco que sufría un ataque viral. Leon S. Kennedy y Barry Burton, los protagonistas, llevan a cabo una limpieza zombie a lo largo del juego.

Resident Evil, en Game Boy Color

Resident Evil, en Game Boy Color

La música parece un chiste, es molesta y está mal diseñada. Los puzzles son para el olvido.

Para colmo, sólo se podía salvar el juego en determinados momentos, pero de una manera en la que el progreso del juego podía verse seriamente afectado.

Está considerado el peor juego de toda la franquicia Resident Evil.

Acá lo podés jugar.

3. ¿Un GTA malo? En Game Boy, claro

Desarrollador: Rockstar Games
Año de lanzamiento: 1999
Plataforma: Game Boy Color

Rockstar Games hizo, con Grand Theft Auto, uno de los juegos más divertidos de la historia. Ah… A quién no le gustaría salir a robar autos, destruir todo lo que se encuentre a su paso y volver a casa a tomar un skotch.

Pero en 1999 llegó una adaptación para Game Boy Color que hacía del juego una experiencia deteriorada. Muy.

Lo primero que sucede es que no se entiende absolutamente nada lo que hay que hacer.

Nos tiran ahí, en ese mundo cenital, en el cual podemos ir a cualquier lado. Y ni siquiera nos explican cómo robar un auto.

De hecho, es bastante difícil hacerlo. Y si lo conseguís, va tan rápido que te chocás con todo. Los autos son incontrolables.

No pedimos que el juego esté lleno de NPC’s y cosas para hacer. Al fin y al cabo, tiene casi 20 años. Pero acá los autos aparecen de vez en cuando, aislados, y casi no interactúan. ¡En una esquina vimos tres autos y una moto parados, ahí, en el medio, sin nada que hacer!

Nos paramos adelante de un auto y no nos atropelló. Una buena.

Nos paramos adelante de un auto y no nos atropelló. Una buena.

Además, hay una flecha encima del personaje, por las dudas, por si no llegamos a verlo. Como un puntero de mouse.

“Bueno, quizás la música es buena”. No. Para nada. Insoportable.

Si no nos creés, chequealo acá. Se llama “Grand Theft Auto”, a secas.

2. Castlevania: The Adventure

Desarrollador: Konami
Año de lanzamiento: 1989
Plataforma: Game Boy

Konami es un sello de calidad. Del conocido PES de hoy, a toda la saga Metal Gear, pasando por obras maestras como Castlevania… paremos acá. Castlevania tuvo una edición en el tradicional Game Boy que fue todo lo malo que podía tener la franquicia, junto en una sola entrega.

Cuatro niveles.

No hay armas secundarias. Todo el juego con un látigo.

¿Jefes? Ninguno.

Y lo peor de todo: tenés sólo tres vidas, los niveles son largos, y si te matan empezás todo de nuevo. Checkpoints las pelotas.

El personaje se mueve tan lento que exaspera.

Acá, saltando una criatura del infierno. Dante, un poroto.

Acá, saltando una criatura del infierno. Dante, un poroto.

Por lo menos tuvo un remaster en Wii, en 2009, llamado The adventure ReBirth, que terminó siendo más o menos aceptable.

Pero acá, obvio, te dejamos el original. Para que lo disfrutes con tus amigos, porque la música tiene algo de onda.

1. Mortal Kombat 4

Desarrollador: Midway
Año de lanzamiento: 1998
Plataforma: Game Boy Color

Bueno, por dónde empezar.

Antes que nada, les juramos que este juego es una cosa tan horripilante que nadie debería privarse de conocerlo. De tan malo que es, se convierte en una experiencia memorable.

Hay algo que es cierto: todos los Mortal Kombat portables fueron malos. Peor el 4 ocupará por siempre un lugar en nuestros corazones: es probable que sea el peor juego jamás creado para Game Boy. O el peor juego comercial jamás creado (vamos, E.T. de Atari no era tan malo).

El MK4 original fue todo un hito: el primer salto de la franquicia al 3D. Quizás por esto, no tuvieron los personajes modelo en 2D para trabajar.

¿Quién los hizo para Game Boy Color? No tenemos idea, pero parecen dibujados a mano por el mejor (o peor) alumno de salita de 3. Los movimientos son totalmente acartonados, y ni hablemos de los controles.

Las Fatalities, un clásico de la franquicia, son una compilación de unos pocos frames (mal) copiados del Mortal Kombat 4 original. Tuvieron pereza hasta para adaptarlas a esta versión.

Y, por ejemplo, si se está jugando con Sub-Zero, cualquier oponente que recibe la Fatality se transforma en Scorpion. Porque los clásicos son clásicos, claro.

 

La música es una cosa realmente espantosa. Se repite todo el tiempo este sonido insoportable. Desde que empieza el juego, indefinidamente.

La verdad es que ni deberíamos dejar el link para que lo juegues. Pero por unidad de estilo, no podemos no dejarte el emulador. Acá está, bajo tu propio riesgo.

***

Así, cerramos esta triste lista de juegos que se adaptaron a los 8 bits del Game Boy (o 16, en el Advance) que, lo mejor que les podría pasar, es caer en el olvido.

Porque si hay una consola que está en nuestros corazones, esa es el Game Boy.

Una portátil que siempre amaremos, pero que no por eso no tendrá algunas manchas que jamás opacarán su grandeza.

About author

Juan Brodersen

De buenas historias vivimos, y nunca habrá como la de Nintendo. [Periodista. Editor en Clarín, redactor en Revista Brando y The Bubble] [Graduado de Filosofía (UBA - FFyL). Mag. Historia (UTDT)]