El debut de las consolas Xbox Series X y PlayStation 5, que se espera que se materialice en los últimos meses de este año, no parece correr riesgo a pesar de la pandemia del COVID-19, el coronavirus que se inició en la región de Wuhan (China). Según el analista Daniel Ahmad, que se centra en los mercados asiáticos, y muy particularmente en el sector japonés, a la hora de cubrir la industria del videojuego, ha valorado la actual situación de fabricación y potencial distribución posterior.

Asimismo, Ahmad recuerda que la paralización de las fábricas chinas tuvo un impacto en los sistemas actuales y esto perjudicó directamente a la consola Nintendo Switch, que pudo haberse visto afectada especialmente por su rápido ritmo de ventas desde su lanzamiento. En cualquier caso, el impacto previsto es escaso.

“Switch se vio impactada por los parones en la producción china. El 90% de las consolas enviadas a EE.UU. en 2019 se fabricaron en China. La producción está empezando a acelerarse de nuevo por lo que el impacto debería ser limitado, pues la demanda es mucho mayor en el último trimestre del año que en el primer semestre”, ha dicho.