Black Shark presentó este viernes en Europa la tercera generación de sus smartphones enfocados a los videojuegos, con los que potencia la experiencia a través del diseño, al incluir gatillos físicos en su modelo Pro y nuevos sistemas de refrigeración y batería.
La tercera generación de Black Shark se compone de dos modelos, Black Shark 3 y Black Shark Pro, este último con características ligeramente potenciadas respecto de su hermano pequeño. Ambos llegarán al mercado a partir del 18 de mayo, a un precio que variará en función de la configuración de cada uno.
Black Shark 3 Pro introduce un diseño enfocado a mejorar la jugabilidad y ofrecer un agarre más cómodo durante las partidos. Sus nuevos gatillos físicos, de 21mm para que puedan adaptarse a todos los tamaños de mano, utilizan un mecanismo de tipo ‘pop-up’ que soporta, como reconoció la compañía en un encuentro online, hasta un millón de presiones.
La compañía ha redondeado la experiencia de juego con una pantalla, de gran tamaño, de 7,1 pulgadas (de 6,67 pulgadas en Black Shark 3), con cuatro sensores de presión, con los que abarca un área un 48 por ciento superior para ofrecer una tasa de informes táctiles de 270Hz y 24ms de latencia táctil.
Este equipo funciona con un procesador Snapdragon 865 de Qualcomm (que integra CPU Kryo 585 y GPU Adreno 650) un motor de inteligencia artificial de quinta generación y memoria UFS 3.0 LPDDR5, que es hasta un 50 por ciento más rápida que LPDDR4. Tiene conectividad 5G (SA+NSA) y WiFi 6.
La compañía, además, lo configuró de un sistema operativo propio, JOYUI 11, basado en Android 10.
Complementa estas características con una batería de 5.000mAh (de 4720 mAh en el modelo estándar), en una configuración dual que introducen con este dispositivo: carga en serie y descarga en paralelo, lo que permite carga rápida y mayor autonomía. Es compatible con el sistema de carga rápida de 65W.
Asimismo, controla la temperatura del terminal con un nuevo sistema de refrigeración líquida. De cuarta generación, este sistema de tipo sandwich abarca un área un cien por cien más grande y ofrece una eficiencia energética un 50 por ciento superior al contar con tuberías más largas que cubren la placa principal por ambos lados.
En cuanto a diseño, la compañía retirólos componentes términos de las áreas donde se ubican las manos. De esta forma, permite alcanzar un pico de temperatura 3,6 grados centígrados inferior a otros diseños.
La experiencia de juego se completa con una pantalla AMOLED de 90Hz, que emplea la tecnología MEMC para compensar una velocidad de fotograma más baja y que se vea más fluida. Ofrece una resolución 2K+, de 3.120 x 1.440 píxeles (Full HD+ en modelo estándar) en un panel de 10 bit de color, y tecnologías que evitan la fatiga ocular. En cuanto al sonido, este ‘smartphone’ integra altavoces estéreo simétricos en la parte frontal, que permiten distinguir con claridad de dónde procede el sonido.
Por último, la cámara de Black Shark 3 Pro emplea un sistema de triple lente, con un sensor principal de 64 megapíxeles, una lente ultra gran angular de 13 megapíxeles y una lente de 5 megapíxeles para el efecto desenfoque o bokeh.
Desde 1986 despuntando el vicio por los fichines. Playland, Sacoa y Fascination fueron mi Jardín de Infantes; la Primaria la hice con el Dinacom y el Family Game; la Secundaria se dividió entre Sega Megadrive y PC. Hoy, la PlayStation 4 es mi mujer y Xbox One, mi amante. Un fundamentalista de los esports.
