Samsung tiene todo listo para sacar a la venta su gran apuesta en materia de monitores especializado para videojuegos Odyssey G7, que destaca por el uso de una pantalla curva de 1000R, lo que significa que cuenta con un radio de curvatura de mil milímetros.

Tras haber salido a la luz en la CES 2020, los nuevos monitores Odyssey G7 cuentan con características entre las que se incluyen un tiempo de respuesta de un milisegundo (1 ms) con una frecuencia de actualización de 240Hz, como ha informado Samsung en un comunicado.

El monitor G7 dispone de dos variantes, de 27 y 32 pulgadas, y su pantalla ofrece la resolución Quad-High Definition (WQHD, con una resolución de 2.560x440p), un ratio de pantalla 16:9, brillo máximo de hasta 600 candelas por metros cuadrado y tecnología Quantum dot.

Samsung incorporó un diseño con exterior negro mate que se combina con un sistema de iluminación trasera que cambia de color y que puede permanecer estática o atenuada durante el juego, así como cambiar de color según las preferencias de los jugadores. Odyssey G7 también es compatible con Nvidia G-Sync y Adaptive Sync en DP1.4.

Los nuevos monitores Odyssey G7 estarán disponibles a nivel mundial a partir de junio.

No se trata de la primera familia de monitores que cuentan con la curvatura 1000R, ya que la compañía surcoreana ya presentó anteriormente otros modelos de la serie Odyssey, anunciada en el CES 2020 de Las Vegas (Estados Unidos), y de la familia profesional TD5.

La compañía surcoreana realizó un estudio junto a la Universidad Nacional de Seúl (Corea del Sur) que aseguraba que este formato reduce la fatiga visual con respecto a monitores con curvas más pronunciadas como 1.500R o 1.800R.