Demon’s Souls Remake: cinco preguntas (y respuestas) para entender este clásico SoulsBorne

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Demon’s Souls Remake es una excelente modernización de un clásico, de altísimos valores de producción, y uno de los juegos estandarte del lanzamiento de la PS5. La riqueza visual es impresionante, incluso en el modo de alta performance que corre a 60 fps (pero que degrada levemente la calidad gráfica).

Sabiendo de la ansiedad de los lectores, contestamos las dudas más salientes en unas pocas y simples preguntas para aquel que no se anima a comenzar la remake de este clásico.

¿Vale la pena jugar este SoulsBorne?

Absolutamente, sí. Prestigiosos, famosos, temidos y admirados por su aparente dificultad y por no subestimar al jugador, influyeron en la industria muy fuertemente en la última década y son cada vez más populares, imitados, homenajeados y reformulados.

 

¿Vale la pena el Demon’s Souls, en cualquiera de sus dos versiones (la de 2009 o la remake de 2020)? 

Definitivamente sí. Es el primero en su saga y difiere de sus sucesores en algunos aspectos notables. Si alguien se introdujo en el vicio desde alguno de los Dark Souls, le resultará muy satisfactorio comprar un pasaje y visitar el mundo de Boletaria. Al ser el pionero, además, la valentía de los diseñadores de haber asumido ciertos riesgos, cuando las mecánicas de juego no habían sido aún consagradas por la crítica o por el público, es mucho mayor. Debería figurar en el prontuario de cualquier gamer serio.

¿Vale la pena jugar la remake por sobre el original?

Sí, el original es una obra de arte, un clásico desde muchas aristas, y hoy, una década después, podemos decir que es culturalmente significativo. La remake, ante semejante exigencia por estar a la altura, da la talla en casi todos los aspectos. El único yerro importante: las decisiones artísticas tomadas sobre la nueva banda sonora. Salvo eso, está muy cerca de la perfección.

¿Y qué pasa con el original jugado en el emulador RPCS3?

RPCS3 es una experiencia superadora a la PS3 real, pues automáticamente se consigue mayor framerate, resoluciones más altas como 2160p (también llamado “4k”) y mayor nivel de detalle a distancias grandes. Todas cosas inmediatamente visibles y palpables. Siendo yo también autor de un emulador, sé lo complicado que es crear uno y, por lo tanto, respeto, admiro y celebro su existencia. Además, abre la puerta a proyectos de fanáticos, de extensión y mejoras desde el re-texturado y re-iluminación hasta nuevos niveles y mods sofisticados, que alargan enormemente la vida útil y el interés en los juegos.

Entender y configurar los settings del RPCS3 no es para advenedizos.

Una contra de usar un emulador de un sistema tan reciente, al menos por ahora, es que cumplir todos los requisitos para poder jugar no resulta tan accesible, pues el hardware necesario es relativamente potente y caro, y se necesita algo de inversión de tiempo y dominio de lo que se está haciendo: no es plug-n-play. Un beneficio es que la experiencia artística no cambia, pues todos los modelos 3D, texturas, sonidos, voces y música permanecen inalterados.

Pero lo determinante, para mí, es que las texturas y modelos quedan limitados en su complejidad técnica original (en cuanto a resolución de las texturas y cantidad de polígonos de los modelos), y no hay emulador, al menos no hoy en día, que logre mejorar, interpolar y redefinirlos programáticamente para cumplir las expectativas modernas. Desde ya, pronostico y anuncio que, durante los próximos 10 años (el plazo perfecto para hacer pronósticos y dejarlos en el olvido cuando no se cumplen), los emuladores empezarán a tomar en cuenta estas consideraciones, recurriendo a redes neuronales y AI (y demás términos marketineros de moda), abriendo una nueva era de modernización de juegos añejos.

Así que la remake es vastamente superior a jugarlo en el RPCS3.

¿Vale la pena, entonces, comprar una PS5, si alguien lo está considerando?

En mi opinión, ya solamente este juego amerita adquirir la consola. Eso, sumado al salto cuantitativo en poder de cómputo, la reducción de tiempos de carga al usar discos de estado sólido, la calidad de los títulos ya lanzados, los que están en curso y la masiva retro-compatibilidad con los juegos de PS4, hace que la ecuación cierre por todos lados.

¿Se justifica usar PS Plus?

Es extremadamente recomendable. Más de la mitad de la experiencia de un juego Soulsborne está atravesada por la interacción con otros jugadores. Recorrerlo en solitario es perfectamente posible y está bien, pero es como ir a un recital sin público.

About author

Martín Fernández

La computación y los videojuegos son mi vida. Arranqué con una TRS-80 y luego la insuperable Commodore 64. Estudié Cs. De la Computación. Trabajo en la industria desde hace más de dos décadas.