El 2004 en la historia de los videojuegos no solo es recordado por el tercer capítulo de Metal Gear Solid: Snake Eater, Far Cry, Read Dead Revolver, Star Wars: Battlefront o World of Warcraft. El 1 de agosto de ese año, durante la semifinal del torneo de peleas EVO 37 sucedió uno de esos momentos que a 18 años aún conmueven.

La semifinal del Street Fighter III: 3rd Strike quedó en la historia como el mejor combate desde que existe el torneo ediciones del torneo y, quizás, el videojuego desarrollado por Capcom. Los jugadores Daigo Umehara y Justin Wong se vieron las caras jugando con Ken y Chun-Li respectivamente.

En un momento dado, la situación se había torcido enormemente para Daigo: le quedaba solamente un píxel de vida en su barra de salud, algo que Wong quiso aprovechar para lanzarle un Houyoku Sen y dar por finalizado el combate. En concreto, este combo es una serie de 7+7+1 golpes, dando por hecho que Daigo iba a ser incapaz de hacerle parry a todos y cada uno de ellos.

El japonés Daigo Umehara, el hombre parry del Street Fighter.

En un contragolpe inédito hasta ese momento en Street Fighter III: 3rd Strike, Daigo hizo lo imposible: no sólo completó 15 parries perfectos para evitar el knock out, sino que lanzó su batería de golpes para ganar un combate perdido de todo punto de vista.

De este modo, Umehara pasó a la historia y se convirtió en leyenda con un magistral contraataque, en el que ejecutó a la perfección un parry por 15 veces, bloqueando el ataque final de su rival. Un Senretsukyaku de Chun-Li.

Justine Wing ganó el EVO champion en nueve oportunidades (2001–2004, 2006, 2008, 2009, 2010, 2014).

En diciembre de 2020, Justin Wong estuvo a punto de sufrir los parry de nuevo, pero su contrincante sólo fue capaz de hacerlo cinco veces seguidas y acabó perdiendo la pelea.