El próximo 7 de octubre se lanza Dying Breed, un RTS que busca revivir la época dorada del género con un estilo retro y una estética cargada de adrenalina.

Desarrollado por el estudio independiente uruguayo Sarnayer, más el aporte de la histórica Microprose, el juego mezcla combates frenéticos con construcción de bases y una narrativa apoyada en cinemáticas con actores reales.

Con una banda sonora electro-metal de los ‘90 y una jugabilidad que combina ataques anfibios, aéreos, terrestres y subterráneos, el título es un homenaje a clásicos como Command & Conquer o StarCraft, pero con un aire renovado.

La clave de Dying Breed es recuperar la tensión de los RTS de antaño: cada decisión cuenta, y solo los comandantes más rápidos y estratégicos lograrán sobrevivir. Para los nostálgicos del género y las nuevas generaciones curiosas, es una oportunidad de ver cómo se puede actualizar un estilo que marcó a fuego la historia gamer.