Samsung vuelve a demostrar que los plegables no son solo para productividad. Probamos el Galaxy Z Fold 7 en sesiones de gaming intensas —desde Genshin Impact hasta God of War 2— y el resultado confirma que este teléfono puede mirar de frente a una portátil.
El smartphone que se siente como una consola portátil

Desde hace unos años, los teléfonos plegables vienen ganando terreno entre los gamers móviles. El Galaxy Z Fold 7 lleva esa experiencia al siguiente nivel: su formato híbrido entre celular y tablet lo convierte en un dispositivo ideal para jugar sin limitaciones.
Cuando está cerrado, la pantalla externa AMOLED de 6,3 pulgadas permite partidas rápidas en títulos más casuales. Pero al desplegarse, el Z Fold 7 despliega toda su potencia en un panel OLED de 7,9 pulgadas con frecuencia de 120 Hz, HDR10+ y un brillo máximo que supera los 2.000 nits. La experiencia es fluida, sin marcas visibles en el pliegue, y con una inmersión difícil de igualar en otro smartphone.
Potencia bruta con Snapdragon 8 Elite
El corazón del Fold 7 es el nuevo Snapdragon 8 Elite for Galaxy, un chip desarrollado junto a Qualcomm con proceso de 3 nm. En términos prácticos: los juegos corren como si estuvieran en una PC gamer compacta.
Durante las pruebas, Genshin Impact y PUBG Mobile se ejecutaron con gráficos al máximo y tasas estables de 60 fps, sin caídas notables ni sobrecalentamiento excesivo. En EA Sports FC 26, a través de PS Remote Play, la conexión se mantuvo estable incluso en partidas online, algo que pocos smartphones logran sin lag perceptible.
Retro y emulación: pura nostalgia portátil

Uno de los aspectos más interesantes fue el rendimiento con emuladores. En MAME4droid, títulos clásicos como Sunset Riders y X-Men corrieron impecables, con audio limpio y respuesta inmediata al tacto.
El verdadero desafío llegó con NetherSX2, el emulador de PlayStation 2, y God of War 2. Sorprendentemente, el Fold 7 mantuvo entre 40 y 50 fps constantes en combates y cinemáticas, lo que demuestra el músculo gráfico del chip y la eficiencia del sistema de refrigeración.
Diseño pensado para jugar
El cuerpo más delgado y liviano del Fold 7 (menos de 240 gramos) mejora notablemente la ergonomía respecto a generaciones anteriores. Con un control Bluetooth como el GameSir G8 Plus, el teléfono se transforma en una consola portátil real.
Además, su batería de 4.600 mAh aguanta sesiones largas sin comprometer el rendimiento, y la carga rápida de 45W permite volver a la acción en menos de una hora.
Experiencia visual y sonora al nivel premium
El Fold 7 combina su espectacular pantalla con altavoces estéreo AKG compatibles con Dolby Atmos. Ya sea en una partida de PUBG o explorando Teyvat en Genshin Impact, el audio envolvente refuerza la sensación de estar frente a un dispositivo hecho para gamers exigentes.
Veredicto: potencia, inmersión y versatilidad
El Galaxy Z Fold 7 no solo es el plegable más refinado de Samsung, sino también uno de los teléfonos más completos para gaming del mercado. Su rendimiento con juegos actuales y emuladores demuestra que los foldables dejaron de ser una curiosidad para transformarse en herramientas serias para jugar, trabajar o crear contenido.
Ideal para quienes buscan una experiencia portátil sin concesiones, el Fold 7 confirma que el futuro del gaming móvil también se puede doblar.
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