Overall rating
- Buen argumento, aunque repetitivo
- Debería costar 2 dólares
BATTLEFALL: State of Conflict es un RTS desarrollado por el desconocido Kyoto Video Game Concern y publicado por MicroProse. Actualmente en Early Access (Beta v0.1.1), el juego busca capturar la esencia de los clásicos de estrategia como Command & Conquer: Tiberian Sun y Dune 2000, aunque con resultados mixtos.
Desde el primer momento, BATTLEFALL deja claro que no pretende reinventar el género. Su jugabilidad sigue la fórmula clásica de los RTS: recolección de recursos, construcción de bases y combates estratégicos. Sin embargo, el sistema de construcción es más simplificado que en otros títulos del estilo: no requiere energía, no hay súper armas y solo hace falta un radar y un “centro de tecnología” para desbloquear todas las unidades y mejoras.
Actualmente, hay únicamente 9 misiones disponibles, lo que hace que la experiencia termine en unas 2 o 3 horas. La estructura de las misiones es variada, con algunas que comienzan con una base establecida y otras donde se parte solo con unas pocas unidades.
El juego presenta tres facciones, aunque solo la primera es jugable en esta versión:
EFNET: La facción más equilibrada, con tecnología avanzada y una jugabilidad clásica.
The Scrappers: Mutantes que construyen sus unidades con chatarra y operan desde bares. Su identidad humorística los hace destacar.
SEL: Una IA fuera de control con tecnología superior, orientada al dominio total del campo de batalla.
Si bien la diferenciación temática es interesante, aún no es posible evaluar qué tan equilibradas estarán estas facciones en combate.
El juego tiene problemas evidentes en su presentación:
En lo que respecta a los gráficos, algunas unidades tienen animaciones defectuosas o poco claras (no se distingue si están volando o en tierra).
El audio no está normalizado, y algunos efectos de explosiones son desproporcionadamente altos.
La infantería parece inútil salvo cuando se combina con ciertos vehículos de transporte. El sistema de mejoras no está bien explicado y en ocasiones otorga “upgrades” sin razón aparente.
Una extraña coincidencia para destacar: los recursos en BATTLEFALL son cristales verdes y azules, los cuales, al igual que el Tiberium en C&C, dañan a la infantería que camina sobre ellos, para algunos les va a resultar difícil no considerarlo una imitación del Command & Conquer.
Si bien BATTLEFALL: State of Conflict tiene potencial, en su estado actual se siente incompleto y desbalanceado. Su falta de innovación no sería un problema si la ejecución fuera más sólida, pero los errores técnicos y la poca duración de la campaña hacen que los 10,50 dólares que cuesta actualmente sean difíciles de justificar.
Para los nostálgicos del género, puede ser un proyecto interesante para seguir en el futuro, pero por ahora, es mejor esperar a que madure antes de invertir en él.
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