No podemos comenzar este review sin hacer referencia al tema del momento en la industria. Star Wars Battlefront II se convirtió en la gota que rebalsó el vaso de los usuarios con respecto a las microtransacciones y los sistemas de progresión pagos, una práctica cada vez más común (casi un abuso) en los videojuegos. Tanto Electronic Arts y DICE, desarrolladora del juego, salieron al cruce de lo que ya era una debacle mundial y anunciaron medidas: Las microtransacciones fueron suspendidas y el sistema de progresión dentro del juego sufrirá modificaciones en los próximos meses.
Lamentablemente el “daño” ya estaba hecho y la gran mayoría de los análisis sobre el juego se enfocaron en este problema. Seríamos poco objetivos si no reconocemos que el nuevo sistema de loot crates, en el que importa más la suerte (o gastar dinero real) antes que la habilidad para conseguir upgrades, genera un desbalance que prácticamente rompe el juego online. Pero tampoco podemos obviar, y no seríamos objetivos si lo hiciéramos, que detrás de el escándalo comercial se esconde una secuela muy bien lograda con una evolución notoria con respecto a su antecesor, un nivel gráfico y sonido superlativo. A fin de cuentas un juego que ningún fanático de la saga podría dejar pasar. Pero eso vamos a desarrollarlo en el review.
Comencemos por uno de los grandes, GRANDES, aciertos de esta entrega: La campaña Single Player. Inexistente en Battlefront I fue uno de los pedidos incesantes de los fans y DICE cumplió con creces. Nos pone en la piel de Iden Versio, Comandante Imperial del grupo de elite Inferno Squad, en un marco temporal que nos lleva desde “El Regreso del Jedi” a “El Despertar de la Fuerza”.
Si bien cumple con el objetivo de introducir a los jugadores a los controles y dinámica básica del juego y personajes. Y si bien los niveles y mapas quedan en evidencia con un diseño pensado claramente para en el multiplayer online el capitulo protagonizado por Iden Versio cuenta con un nivel de profundidad, realización y guión que la ponen seriamente a la par de algunas de las películas de la saga y sus satélites.
Hay algunas joyitas imperdibles dentro de la historia, guiños para los fans y personajes que tendremos ganas de ver en las próximas entregas de la saga. Evitando los spoilers podemos decir que los puntos más altos son la misión que comparten Shriv y Lando, y una misión previa en la que uno de los héroes más grandes de la saga demuestra la influencia que puede tener la Fuerza en el futuro de una persona en un momento digno de una de las películas.
El Multiplayer, el modo principal del juego en la compañía espera que pasemos horas, también cuenta con muchas mejores con respecto a la primera entrega. Una de las principales es la desaparición de los potenciadores, esos molestos iconos que nos tenían corriendo de un lado al otro del mapa sin sentido. Ahora para mejorar a nuestros personajes contamos con las Star Cards y un sistema de puntos incentivando el trabajo en equipo. Así que si quieres utilizar una nave especial o controlar alguno de los héroes debes conseguir la mayor cantidad de puntos, pero hazlo rápido ya que sólo puede haber un héroe por bando en el mapa.
Hay nuevos e interesantes modos de juego, se mantienen los clásicos Asalto Galáctico (que enfrenta hordas de 40 jugadores), Blitz (10vs10 deathmatch) y Strike (8vs8 con objetivos puntuales) todos cuentan ahora con una mayor variedad de mapas, héroes y personajes para elegir. Heroes vs Villains es una de las novedades, cómo lo explica su nombre se trata de un modo en el que sólo se pueden utilizar a los héroes del juego. Uno de los personajes es el objetivo y es el trabajo del resto defenderlo o eliminarlo.
El modo de combates aéreos también sufrió grandes modificaciones y con muy buenos resultados. A cargo de Criterion, creadores del Burnout, ahora si el Starfighter Assault nos permite sentir que estamos en una de las épicas batallas espaciales de los films, estas misiones con objetivos a lo largo de cinco mapas se convierten en un juego dentro del juego y realmente valen la pena la espera.
Ahora llegamos a la parte conflictiva, el sistema de progresión. Los personajes, naves, armas y héroes pueden ser mejorados a través de Star Cards. Estas se pueden utilizar también para modificar el set de habilidades con las que cuenta cada personaje. A medida que vamos subiendo de nivel con cada clase o héroe podremos seleccionar nuevas y mejores habilidades.
Después de cada batalla obtendremos puntos que hay que canjear por loot crates, en las que pueden, o no, aparecer las cartas que deseamos. Estas cajas con mejoras pueden además ser adquiridas con dinero real, lo que garantiza una mayor probabilidad de obtener mejoras para nuestros personajes.
Aquí llegamos al punto más problemático de la progresión, a partir de ese momento lo único que garantiza obtener una de estas cartas de mejora es la suerte. No importa cual es nuestra clase favorita, hay más probabilidades de que nos toque una carta de mejora cosmética de un héroe, al que ni siquiera hemos desbloqueamos, que una pieza para mejorar el arma que utilizamos en todas las partidas.
Y el mayor problema que genera esto es que es imposible sentir que dedicarle tiempo al juego significa obtener recompensas adecuadas, sino que lo único que nos garantiza es tirar los dados para ver que nos depara la suerte. EA se hizo cargo de la situación y anunciaron cambios para el futuro. Ahora sólo resta esperar para ver que cambios pueden incorporar para intentar recuperar un sistema de progresión que no consigue recompensar a los jugadores más dedicados.
Conclusión
Star Wars Battlefront II nos pone en la encrucijada de mirar el vaso medio lleno o el vaso medio vacío. La campaña Single Player es sencillamente espectacular, los nuevos mapas, armas, modos de juego y las batallas aéreas el juego son una gran mejora con respecto a la entrega anterior.
Lamentablemente todo lo bueno que consiguieron EA y DICE queda opacado por el escándalo que se generó entorno al sistema de progresión y los loot crates. El sistema de Star Cards genera más frustración que ganas de dedicarle tiempo al multiplayer y por ahora las medidas que tomó la compañía son insuficientes. Quitar las compras con dinero real no es la solución y ahora sólo resta esperar por los cambios que introducirán en el juego a futuro y ver si logran encaminar un muy buen juego afectado gravemente por el plan comercial de la compañía.
El Atari es el gran responsable de todo. Ex niño Nintendo y Sega Génesis, más tarde apareció PlayStation y acaparó todo (aunque la PC no se abandona). Con serias secuelas por las noches enteras encerrado en cybe-cafés por culpa del Age of Empires, Starcraft y CS Go.