Una vez más, Google intenta saltar al mercado de las consolas. Pero con un detalle: quiere competirle a Playstation, Xbox, Nintendo e incluso a Steam sin sacar un hardware específico: Project Stream es es un ambicioso proyecto para jugar videojuegos vía streaming en Chrome. Es decir, sin instalar absoltuamente nada en la computadora y sin importar si corre en Windows o iOS.

Se trata del primer paso del rumoreado Proyecto Yeti, un entramado de servidores en la nube de gran potencia como para rivalizar técnicamente con consolas de la generación actual.

El servicio de streaming de Google permitiría que los jugadores disfruten de títulos de gran calidad en su navegador Chrome sin sacrificios técnicos ni dispositivos extra.

El primer videojuego en hacer uso de la tecnología de Google será Assassin’s Creed Odyssey, que se lanzará el próximo viernes en varias plataformas. De esta forma, y al igual que Assassin’s Creed Odyssey Cloud Version para Nintendo Switch, el videojuego de Ubisoft se ejecutará de forma remota en los servidores de Google y llegará a nuestro Chrome sin retardo o peores gráficos.

Desafortunadamente, por ahora sólo estaría disponible sólo en Estados Unidos.

Project Stream, de Google

“Hemos estado trabajando en Project Stream como una especie de test técnico en el que solucionar algunos de los desafíos más grandes del streaming”, escribían en su nota de prensa oficial. “Para este test, vamos a llevar a los límites la tecnología con una de las aplicaciones que más requisitos técnicos exige: un videojuego de gran capacidad”, escribía Catherine Hsiao, responsable de producto. Según apunta Google, todos los que estén en la beta podrán jugar esta versión de Assassin’s Creed Odyssey desde este mismo viernes.

¿Qué datos técnicos ofrece el servicio? Se desconocen, al menos de momento. Lo que sí han confirmado es que se requiere una línea de internet con conexión banda ancha, con al menos, 25 MB por segundo. La apuesta de Google es clara: el streaming como fuente de todo entretenimiento. Y no es la única: Microsoft está liderando este cambio en consolas con su tecnología en la nube, y Ubisoft ya han mostrado su apoyo.