Juan Brodersen
De buenas historias vivimos, y nunca habrá como la de Nintendo. [Periodista. Editor en Clarín, redactor en Revista Brando y The Bubble] [Graduado de Filosofía (UBA - FFyL). Mag. Historia (UTDT)]
Todo el mundo gamer está hablando del tema: sorpresivamente, PlayStation no estará en la E3 2019, la exposición de videojuegos más importante del mundo. ¿Por qué y qué significa esto?
En primer lugar, quiere decir que no tendremos anuncios venideros. The Last of Us Part 2, Ghost of Tsushima y Days Gone podrían ser los últimos juegos first party de los estudios de Sony que llegarán a PlayStation 4. Pero esa lista, a la que se le suma Death Stranding de Hideo Kojima, podría llegar a la generación actual y a la futura PlayStation 5.
Pero básicamente hay fundamentos para pensar que ya no quedan anuncios de juegos nuevos antes de la llegada de la próxima PlayStation y, por eso, Sony habría decidido no asistir a la E3 2019 ni llevar a cabo una PlayStation Experience este año.
La información fue confirmada oficialmente por a asociación encargada de la E3 ha confirmado que Sony no estará este año.
Todo apunta a que la sucesora de la PlayStation 4 y de Xbox One llegarán recién en 2020, por lo que Sony podría hacer una PlayStation Experience en 2019.
Lo cierto es que será tremendamente raro no ver a Sony en la E3 del año que viene. O una buena oportunidad para que Xbox levante cabeza con sus exclusivos y demuestre por qué está a la altura de PlayStation.
Mientras que las consolas se anuncian tradicionalmente en el E3, el anuncio de PlayStation 4 en realidad ocurrió en un evento en la ciudad de Nueva York y la Xbox One de Microsoft se presentó en el campus de la compañía. Con lo cual, hay que tomar todo con pinzas.
Lo cierto es que en general, las consolas de videojuegos se enfrentan a una competencia más dura no solo por el tradicional empuje y atracción con el mercado masivo de juegos de PC, sino por el creciente mercado de juegos para dispositivos móviles, que ya superó los 26 mil millones de dólares en 2018. Kodera también dijo durante el verano que aún ve potencial en los juegos portátiles, y piensa que no debe separarse de los juegos de consola, sino que debe verse como otra forma de experimentar los juegos. A medida que los consumidores encuentran formas de jugar más allá del hardware tradicional dedicado al juego, el desarrollo de dicho hardware naturalmente se pone en tela de juicio.
Aún más, la opción de transmisión de juegos se está convirtiendo en una realidad más tangible, como reveló Microsoft con su tecnología de transmisión de juegos “Project xCloud” el lunes. En un mundo en el que potencialmente podría transmitir los mismos juegos en cualquier dispositivo, ¿la elección de la consola no sería relevante?
Yves Guillemot, de Ubisoft, declaró en junio una predicción de que la transmisión será “más accesible” para los jugadores, lo que hará que el hardware dedicado o costoso sea menos necesario. “Habrá una generación más de consolas y después de eso, estaremos transmitiendo, todos nosotros”, aseguró.
De buenas historias vivimos, y nunca habrá como la de Nintendo. [Periodista. Editor en Clarín, redactor en Revista Brando y The Bubble] [Graduado de Filosofía (UBA - FFyL). Mag. Historia (UTDT)]