Activision Blizzard va a despedir a cientos de trabajadores: el impacto en la industria

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Distintas fuentes confirmaron la mala noticia: Activision Blizzard planea despedir a cientos de trabajadores como parte de un plan de reestructuración para “centralizar funciones y mejorar los beneficios”.

Según la información publicada por Bloomberg, “fuentes familiarizadas con el asunto” y que desean mantenerse en el anonimato han confirmado que estos recortes se producirán antes de que la compañía presente sus resultados trimestrales el próximo martes.

Mientras, en Kotaku se describe un ambiente laboral enrarecido, con “algunas personas seguras de que van a conservar su empleo” y “otras que temen que la semana que viene ya no tendrán trabajo”.

Por el momento se cree que la mayoría de despidos afectará principalmente al personal de los equipos de marketing, publicación y ventas, y que los trabajadores de los estudios de desarrollo se salvarían en su mayoría deel recorte.

Los últimos meses no han sido especialmente buenos para la compañía americana. Recientemente despidió a su CFO, Spencer Neumann, mientras que en octubre el CEO de Blizzard, Mike Morhaime, abandonaba su puesto.

Diablo 3: uno de los clásicos de Blizzard

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Para acabarlo de rematar hace unas semanas se anunció que Bungie se separaba de Activision quedándose con los derechos de Destiny, algo que se calcula tendrá un impacto negativo de 400 millones de dólares en los ingresos anuales.

El valor bursátil de Activision Blizzard, además, se ha desplomado de forma significativa en el último medio año. Las acciones estaban por encima de los 83 dólares el 2 de octubre de 2018, y el viernes, apenas cuatro meses después, su valor era de tan solo 43 dólares.

Activision Blizzard, anteriormente conocida como Activision, Inc. es una empresa estadounidense de videojuegos que posee Activision y Blizzard Entertainment. La compañía es el resultado de la fusión entre Activision y Vivendi Games, acuerdo que se hizo público el 2 de diciembre de 2007 por un montante total de 18.800 millones de dólares.

Qué significa la noticia

Jason Schreier, periodista de Kotaku, contó en el sitio de qué manera podría impactar esto en la industria de los videojuegos.

“Las personas que trabajan o han trabajado en Blizzard me dijeron que esperan que los despidos del martes sean principalmente en departamentos que no son de desarrollo de juegos, como publicaciones, mercadeo y ventas. Algunos de esos trabajos y roles pueden caer en Activision, reduciendo aún más la autonomía de Blizzard”, apuntó.

Activision, mientras tanto, también ha estado luchando. El año pasado, Call of Duty: Black Ops 4 fue exitoso, uno de los juegos más vendidos de 2018 según los datos de NPD, pero el editor perdió una de sus principales franquicias después de que la expansión Forsaken de Destiny 2 no cumpliera con las altas expectativas de Activision. En enero, el desarrollador Bungie anunció que se estaba separando de Activision y que terminaría su contrato de desarrollo antes de tiempo, lo que provocó una relación duradera. Bungie se aferraría a la franquicia Destiny como resultado.

Según el periodista, el problema tiene que ver con las decisiones tomadas en torno a Destiny, también. “El punto de vista de los negocios es que Activision ahora está perdiendo uno de sus mayores puestos de tiendas, pero el ángulo humano es que la división deja a las personas en peligro de perder sus empleos. Activision empleó a un equipo completo de personal de apoyo de Destiny: relaciones públicas, marketing, redes sociales, negocios, etc., que ahora no tienen trabajo. Dos personas cercanas a la compañía me dijeron que ha habido algunas oportunidades para que los ex empleados de Destiny se muden a otros equipos, pero esas oportunidades son limitadas, y los miembros de ese departamento son quizás los más preocupados por la seguridad de su trabajo”, explicó.

“Los despidos probablemente ocurrirán el lunes y martes. Por ahora, aquellos que podrían verse afectados no pueden hacer nada más que esperar”, cerró.

 

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Juan Brodersen

De buenas historias vivimos, y nunca habrá como la de Nintendo. [Periodista. Editor en Clarín, redactor en Revista Brando y The Bubble] [Graduado de Filosofía (UBA - FFyL). Mag. Historia (UTDT)]