Juan Brodersen
De buenas historias vivimos, y nunca habrá como la de Nintendo. [Periodista. Editor en Clarín, redactor en Revista Brando y The Bubble] [Graduado de Filosofía (UBA - FFyL). Mag. Historia (UTDT)]
La disputa entre Epic Games y Apple tomó una dimensión inesperada: la compañía fundada por Steve Jobs ahora retirará no solo todas las aplicaciones de la desarrolladora de Fortnite sino también todo lo relacionado a Unreal Engine, motor gráfico propiedad de epic. Lo cual es tremendamente perjudicial para miles de desarrolladores.
La semana pasada Apple retiró Fortnite de la AppStore, al igual que Google de la Play Store, después de que Epic Games decidiera saltarse la normal del 30% de beneficios y ofrecer un método de pago del que las otras dos compañías no pudieran obtener ganancias.
Tras una campaña organizada por la propia Epic Games con el movimiento #FreeFortnite, Apple decidió tomar medidas aún más drásticas. La compañía va a deshabilitar a Epic Games por completo.
Esto quiere decir que va a revocar la licencia de desarrollador de Epic Games; lo que se traduce, a grosso modo, en que todas las apps de Epic Games desaparecerán de la AppStore. Esto es mucho más grave de lo que parece por dos simples palabras: Unreal Engine.
Epic Games – Unreal Engine
El motor gráfico que sirve como vía para crear miles de juegos, pertenece a Epic Games. Vetar de su utilización hará que los padres de Fortnite no pueden sacar beneficio de uno de sus servicios fundamentales, lo que ha hecho saltar las alarmas. Os adjuntamos el tweet donde Epic Games pide que se corten estas represalias:
Apple removed Fortnite from the App Store and has informed Epic that on Friday, August 28 Apple will terminate all our developer accounts and cut Epic off from iOS and Mac development tools. We are asking the court to stop this retaliation. Details here: https://t.co/3br1EHmyd8
— Epic Games Newsroom (@EpicNewsroom) August 17, 2020
Esta medida no se ha ejecutado por el momento y entrará en vigencia el próximo 28 de agosto.
De buenas historias vivimos, y nunca habrá como la de Nintendo. [Periodista. Editor en Clarín, redactor en Revista Brando y The Bubble] [Graduado de Filosofía (UBA - FFyL). Mag. Historia (UTDT)]