FIFA 18: Otro paso en la dirección correcta, pero lejos de su techo

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La gente de EA Sports dio en la tecla el año pasado con el radical cambio que introdujo en el FIFA 17 (aquí pueden ver el review), el cambio al sistema Frostbite mejoró radicalmente la parte gráfica y los detalles del juego, además de sentar las bases para que, en el futuro, la serie alcance lugares antes impensados. Esto generó mucha expectativa sobre qué se estaban guardando para la esta nueva entrega. El FIFA 18 es una clara muestra que la compañía encontró el camino hacia un gran juego, es la prueba que los desarrolladores no se relajaron tras el gran éxito de su última entrega y continúan mejorando su producto. Pero a pesar de todo esto, los cambios en esta nueva entrega están lejos de causar lo mismo que se generó el año pasado. ¿El juego se siente diferente? Si. ¿Se han mejorado cosas con respecto al FIFA 17? Si. ¿Ha mejorado la jugabilidad? Si. Entonces ¿porqué nos quedó la sensación de que el juego se queda corto a pesar de sus mejoras? Eso lo trataremos de explicar a continuación.

La parte del juego que se llevó la mayor parte de la atención de los desarrolladores fue obviamente The Journey: El Regreso de Hunter. En esta segunda entrega Hunter regresa con más ambición, quiere jugar con los mejores y ganar todo. Y si bien hay mejoras en cuanto al flujo de la historia y la sensación de que hay un mejor balance entre lo que sucede en la historia y el control que tenemos del jugador en el campo, este ida y vuelta no termina de concretarse dejando la sensación que realmente no tenemos el control total de la historia. Sólo seguimos un guión en el que las cosas sucederán inevitablemente (similar a lo que sucedió en el FIFA17).

Esto queda expuesto en la selección de diálogos interactivos, muchas veces nos vemos forzados a seleccionar una respuesta ante una serie de consultas y luego la escena se completa con una serie de respuestas predefinidas que siguen la historia, esto conspira contra la sensación de “libertad” que busca ofrecer este tipo de modos. También hay cambios en el sistema de entrenamiento y las mejoras que podemos seleccionar para desarrollar las habilidades de Hunter.

Pero las pequeñas fallas que todavía le dan margen de mejora a este modo de juego quedan completamente en segundo plano gracias a una historia cada vez más convincente que desarrolla de manera fiel los problemas que deben enfrentar las grandes estrellas del fútbol, tanto dentro como fuera del campo de juego. La inclusión de otros personajes jugables en la historia, además de Hunter, le agrega algo de profundidad y ritmo a la historia. Todo esto sumado a una excelente producción, actuaciones de voz, guión y el sistema Frostbite para coronarlo hacen que nos quedemos esperando por la próxima entrega de la serie.

En el FIFA Ultimate Team (mi modo favorito del juego) la gran novedad es la llegada de los Iconos, los jugadores más grandes de todos los tiempos llegan al modo online de fútbol más grande del planeta cada uno de ellos en diferentes etapas de su carrera. Esto significa que podremos encontrara, por ejemplo, a un Ronaldinho en sus comienzos o cuando alcanzó su más alto nivel en el Barcelona, a Maradona durante su paso por el club catalán o al que llevó al Napoli a lo más alto de Europa.

Además en esta entrega el juego suma un nuevo (y excelente) modo de juego en FUT, las Squad Battles. Partidos single player contra equipos generados por otros usuarios (con dificultad variable y recompensas acordes) durante una semana los usuarios tendrán la oportunidad de sumar puntos enfrentando a estos equipos y llegar a lo más alto de la tabla mundial. Al igual que el FUT Championship cuanto más alto logremos llegar mejores serán las recompensas (sobres y monedas).

En principio este modo puede no parecer lo suficientemente atractivo, pero a la larga termina por ofrecer una experiencia mucho más gratificante para jugar de forma offline contra equipos que cambian constantemente y con recompensas mucho más interesantes que los torneos y copas en modo single player. Estas recompensas nos permitirán una mayor libertad a la hora de armar un equipo competitivo para adentrarnos al FUT Championship.

En el Modo Carrera la gran novedad es el nuevo sistema del mercado de transferencias, similar a una sección de The Journey cuenta con una animación en la que se pueden tomar decisiones y modificar las transacciones a través de opciones de diálogo. Le agrega algo de drama a una sección que ya pedía un cambio y esta nueva interacción en tiempo real le inserta algo de adrenalina al día de cierre de transferencias.

Pasando a la jugabilidad, fiel a su estilo el FIFA 18 parece inclinar aún más la balanza en favor del ataque y la velocidad, dejando de lado la defensa. La movilidad de los jugadores en un principio parece mucho más lenta y como si sufrieran de delay para reaccionar con respecto al año pasado. Pero después de varios partidos, y una vez procesado el cambio, se nota que esto es en busca de un ritmo más fluido y “real” del juego (aunque a veces es desesperante dar una orden y que el jugador realice la maniobra 4 segundos más tarde).

Driblar en velocidad puede parecer una tarea imposible para un jugador con un nivel bajo de habilidad, pero a medida que pasan los partidos encontramos que realmente es más sencillo que en las entregas anteriores y por momentos casi irreal, permitiendo cambiar de dirección de forma extraña y mantener la posesión del balón. Incluso el sistema de pases esta algo simplificado, el último parche del juego se encargó de bajar en cierto grado la posibilidad de dar pases casi de espaldas y encontrar el destino.

Este año es necesario pensar en los espacios en ataque, los jugadores cuentan con una IA en ataque mucho más desarrollada permitiendo diagramar diferentes formas de avanzar en el campo dándonos muchas opciones y libertad a la hora de atacar. No tanto así en defensa, donde es muy complicado conseguir coordinar que los jugadores controlados por la IA se muevan de forma deseada. Esto fomenta grandes jugadas en ataque, mientras la defensa mira sin poder llegar a interrumpir el circuito de ataque. Los disparos de larga distancia (no importa si el jugador cuenta con un buen nivel de remate de larga distancia) también tienen una muy buena chance de terminar en el fondo de la red ante el vuelo inerte de los arqueros.

Los gráficos y las nuevas animaciones de movimiento son simplemente espectaculares. El repertorio es cada vez más amplio y realmente se siente la diferencia a la hora de dominar el balón con Messi, Cristiano Ronaldo o Griezmann de la misma forma que es frustrante enfrentarlos en defensa en donde queda expuesto el desbalance entre el ataque y la defensa.

Conclusión

FIFA 18 en su conjunto entrega una buena cuota de mejoras con respecto a la entrega del año pasado. EA encontró en el cambio al sistema Frostbite y con la adición de The Journey y el siempre interesante FUT el camino sobre el cual trabajar para conseguir un juego excepcional, aunque todavía esté lejos de conseguirlo. El FIFA 18 es otro paso en la dirección correcta que nos deja la sensación de que todavía tiene mucho margen para mejorar.

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Francisco Espector

El Atari es el gran responsable de todo. Ex niño Nintendo y Sega Génesis, más tarde apareció PlayStation y acaparó todo (aunque la PC no se abandona). Con serias secuelas por las noches enteras encerrado en cybe-cafés por culpa del Age of Empires, Starcraft y CS Go.