No podemos comenzar este review sin sacarnos de encima lo más evidente cuando uno se dispone a analizar un Madden, y es que no tiene competencia. Un juego domina por completo la simulación de Fútbol Americano desde hace años y en algunas entregas esto se convierte en un verdadero problema. Por suerte con el Madden 19 esta entrega la gente de EA Sports Tiburon sacó el piloto automático, escuchó los pedidos de los fans y realizó muchos cambios. El Madden 19 cuenta con la cantidad y calidad suficiente de novedades como para sacarse el mote de una simple “renovación de equipos y jugadores” y dio un gran paso hacia adelante, aunque todavía queda espacio para mejorar.

En el aspecto gráfico las mejoras son excepcionales, el detalle de los modelos, el flujo del juego y las animaciones de los jugadores es mucho más natural y da una sensación mucho más realista, eliminando casi por completo la frustración de otras entregas en la que los jugadores a pesar de verse de forma increíble tenían movimientos casi robóticos y automatizados. Claramente la gente de EA le ha tomado el tiempo al motor gráfico Frostbite y continúan exprimiendo al máximo todo su potencial. Sino sólo resta ver lo que han logrado fuera del terreno de juego con los modelos de los estadios, el público, la iluminación y los cambios climáticos.

Si hay algo que supera la parte gráfica es la movilidad de los jugadores, cada uno de los jugadores en el campo de juego es único y su movilidad se ve afectada por su estatura, peso, agilidad y tipo de juego. Parece algo insignificante pero esto tiene un gran impacto tanto en el juego de pases como en las jugadas por tierra en la que nuestro corredor ya no tiene que ir derecho y rezar por no tropezarse con cualquier cosa que se cruce en su camino. Los corredores incluso podrán empujar a los jugadores de la línea ofensiva en busca de un espacio para ganar yardas. Los receptores también podrán lucirse con atrapadas espectaculares gracias a las nuevas animaciones. Esto que parece simple amplió de manera espectacular las posibilidades del juego ya que para disfrutarlo ahora no sólo estamos obligados a jugar como Quarterback.

Con respecto a los modos de juego la mayor atención se la llevo el MUT (Madden Ultimate Team), al igual que en el FIFA este modo es la gran apuesta de EA para acercar a los jugadores a las competencias online, y podremos encontrar nuevos modos de juego en forma single player, más jugadores y la posibilidad de mejorar tanto las habilidades como la química de los mismos para conseguir armar el equipo ideal y enfrentar a los mejores jugadores online.

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Madden Ultimate Team

El MUT continúa siendo la gran estrella, las nuevas opciones de juego lo hacen mucho más amigable para quienes recién ingresan a la serie y también para los jugadores casuales. Juntar cartas de jugadores es más sencillo, pero hay un truco. Uno de los nuevos cambios es que ahora tendremos que mejorar a nuestros jugadores con puntos de entrenamiento y química para lograra tener la mejor versión de cada uno y que se adapten a nuestro sistema de juego.

Todo esto es más sencillo gracias a los nuevos desafíos en modo single player offline, en el que enfrentaremos equipos de otros jugadores pero manejados por IA, los desafíos semanales y los jugadores especiales que podremos ir desbloqueando.

Modo Franquicia

Uno de los modos “históricos” y más queridos por los fans que se vio beneficiado en gran medida por las mejoras gráficas. Las pantallas de manejo de los coachs y jugadores ahora animadas le dan un aire renovado y menos monótono. Finalmente EA permitió que los usuarios modifiquen y editen sus propias clases del Draft, esto agregará mucho más realismo al juego ya que ahora se podrán seleccionar jugadores reales que brillan en el nivel universitario.

También se ampliaron las opciones de sistemas de juego y esto tiene un impacto mucho más real en la forma de juego y el funcionamiento del equipo. Un simple cambio de esquema puede forzarnos a rearmar por completo el equipo ofensivo o defensivo para adaptarlo a nuestro plan. Lo mismo sucede con el sistema de progresión de los jugadores, cada puesto cuenta con una característica especial para cada esquema y luego de conseguir los puntos necesarios tendremos que decidir en cual de ellas queremos aumentar de nivel. Automáticamente se mejorarán las habilidades de esa especialización, esto mejora algo tedioso del Madden 18 que era ir aumentando una por una las habilidades, se pierde algo de detalle pero se gana en tiempo de juego.

Longshot: Homecoming

El segundo episodio de Longshot es quizás la parte más débil de esta entrega. En Homecoming seguimos junto a Devin Wade y Colt Cruise, después del Draft cada uno siguió su camino y mientras Devin lucha para ganarse un lugar en la NFL, Colt espera para conseguir una última chance mientras el pasado y su vida personal lo ponen entre la espada y la pared. A diferencia del año pasado habrá más acción en el campo de juego, aunque las repeticiones para completar los check points necesarios para continuar la historia se tornan por momentos algo molesto y repetitivo. Además la historia (a pesar de ser un gran cliché sin muchas sorpresas) tiene algunos guiños que nos sacarán una que otra sonrisa.

Longshot: Homecoming es una continuación aceptable de la primera entrega, pero sufre el mismo problema que el modo historia del FIFA: El Camino. Para tratarse de un modo historia en el que controlamos el destino de los protagonistas se queda corto en brindarnos la libertad que tendríamos que tener. Los diálogos y las cinemáticas predeterminadas no ayudan y la sensación que nos deja es que simplemente nuestro trabajo será repetir (una y otra vez) los drills y objetivos para poder llegar al final de la historia.