Una vez más, aparecen pruebas: lo retro siempre llama la atención. En una época donde la guerra de consolas ya empieza a despedirse de una generación para darle paso a la siguiente, un dato corrobora que los gráficos más realistas no son necesariamente lo que los gamers buscan: la consola más vendida en junio en Estados Unidos fue la NES Classic.

Hay que recordar que la consola estaba agotada, y que Nintendo la volvió a introducir al mercado.

Pero esto también es un dato que dice mucho: cuando se puso a la venta allá por 2016, la máquina voló y el stock se esfumó.

La NES Classic, o Mini, como se le suele decir por su tamaño, cuesta 59.99 dólares, lo cual es un precio bajísimo para el parámetro de una consola de última generación (que rondan entre los 300 y 500 dólares).

Esta miniaturización incluye 30 juegos y viene con un control. El problema al que muchos usuarios hacían referencia tuvo que ver con lo corto que eran los cables, que hacían necesario jugar muy cerca de la TV.

Y que, claro, hay que comprar un control extra para jugar de a dos.

A pesar de que fue la que más unidades vendió, la PlayStation 4 se mantuvo como el sistema que más dinero generó. Y fue a pocos días de que se sepa que PS4 había alcanzado los 82 millones de unidades vendidas.

NES Classic, al lado de la NES original

Pero Nintendo sigue posicionándose como lo que siempre fue: una compañía que ha hecho grandes juegos. Tan grandes que la gente está dispuesta a pagar por algo que fue novedad hace más de 30 años.