Juan Brodersen
De buenas historias vivimos, y nunca habrá como la de Nintendo. [Periodista. Editor en Clarín, redactor en Revista Brando y The Bubble] [Graduado de Filosofía (UBA - FFyL). Mag. Historia (UTDT)]
Sony, Microsoft y Nintendo. Esta vez les tocó a las tres grandes empresas de videojuegos del mundo. Y no es por algo bueno: la Autoridad de Competitividad y Mercado, una institución que depende del Gobierno de Gran Bretaña, abrió una investigación sobre los términos y condiciones de las suscripciones online de las principales fabricantes de hardware.
Buscan averiguar si PlayStation Plus, PlayStation Now, Xbox Live Gold, Xbox Game Pass y Nintendo Switch Online vulneran algunas de las leyes de protección del consumidor.
El principal punto que la autoridad ve como problemático gira en torno a los aspectos que están bajo sospecha son las renovaciones automáticas, las políticas de devolución y los términos y condiciones generales.
“El CMA (Competition and Markets Authority) se preocupa sobre si las prácticas de negocio de estas compañías son legales”, explicaron desde la propia página oficial del Gobierno.
Hasta el momento, el CMA no ha llegado a ninguna conclusión, pero según dicen, están “completamente preparados para llevar a cabo acciones”.
Hace poco Sony actualizó su política de devoluciones, pero es imposible saber si se hizo en relación a esta investigación.
Aunque los tiempos dan como para pensar eso.
De buenas historias vivimos, y nunca habrá como la de Nintendo. [Periodista. Editor en Clarín, redactor en Revista Brando y The Bubble] [Graduado de Filosofía (UBA - FFyL). Mag. Historia (UTDT)]