Si hay algo que todavía le cuesta al Player Unknown’s Battleground es poder “limpiar” su imagen para atraer nuevos jugadores. Además del tremendo éxito del Fortnite que significó una gran presión, PUBG comenzó a sufrir una verdadera invasión de cheaters y hackers que lo unico que consiguieron fue desalentar a los nuevos jugadores para darle una oportunidad al juego. La empresa decidió poner en práctica una agresiva campaña y sancionar a todos los jugadores que cometan este tipo de infracciones o las fomenten, aunque se trate de uno de los streamers más populares del juego.

Este fue el caso de Michael “Shroud” Grzesiek, ex jugador profesional de eSports, quien durante una transmisión en vivo decidió sumarse a un hacker el durante una partida. En el video que luego viralizó en las redes sociales se puede ver como Grzesiek se une al cheater en su auto volador y aprovecha los datos que le enviaba gracias a un truco para matar a un jugador que se escondía dentro de un edificio. Cuando el supuesto hacker comenzó a contar que se dedicaba a vender estos trucos “Shroud” silenció la comunicación pero ya había ido demasiado lejos.

La decisión de “Shroud” le costó bastante caro, ya que la desarrolladora decidió suspender su cuenta por un mes a pesar de los rumores que circulaban en la comunidad que indicaban que la empresa no se animaría a “castigar” a uno de sus jugadores más populares.

Estaba tratando de pasar un buen rato. Obviamente, sabía lo que estaba haciendo y no fue una buena idea. Parecía una buena idea, pero no lo fue. Le pido disculpas a las personas que puedan sentirse ofendidas por lo que hice.

Tras el escándalo y los reproches de la comunidad Grzesiek publicó un video pidiendo disculpas por lo sucedido y mientras explicaba que había sido suspendido por un mes se pudo ver como la sanción entraba en efecto ya que fue expulsado de una partida en curso y quedó en el puesto 53 de 100.

Fuente: Kotaku