The Legend of Zelda: Link’s Awakening ya está casi listo, y en menos de tres meses lo tendremos en nuestras manos: el 20 de septiembre se lanza para Nintendo Switch la adaptación del juego de Game Boy que se lanzó en 1993. Ahora, Digital Foundry, el sitio que compara resoluciones gráficas y rendimientos técnicos, hizo lo que mejor sabe hacer y sacó interesantes conclusiones: ¿cómo corren uno y otro juego? De movida, con un problema en los FPS.

En el análisis destacan que la adaptación y presentación audiovisual del videojuego es impecable. Se trata de una conversión casi 1:1 del juego de Game Boy, respetando zonas, escenarios, disposición de enemigos y muchos de los detalles. Según explican, Grezzo, equipo encargado de la adaptación, ha conseguido captar los gráficos clásicos de la portátil en esta nueva versión 3D sin perder el encanto original del título en 2D.

El comienzo de Link’s Awakening en Game Boy y Switch

La conclusión: una adaptación loable, un apartado artístico hermoso y una tasa de frames que oscila demasiado

Si bien gráficamente es muy bonito y hay detalles por todas partes, todavía queda espacio para la mejora. ¿Por qué? The Legend of Zelda: Link’s Awakening funciona a 60 frames por segundo en interiores y mazmorras, pero una vez salimos al exterior, el videojuego tiene problemas de rendimiento en la versión que han podido probar los medios.

Según explica Digital Foundry, The Legend of Zelda: Link’s Awakening usa un doble buffer para su sincronización vertical, por lo que el juego no llega a la tasa de frames indicada, el rendimiento se ve recortado hacia la mitad. De esta manera, el título oscila demasiado entre 30 y 60 frames por segundo en su exploración en escenarios más abiertos o al aire libre.

La cinemática de la introducción de Link’s Awakening

The Legend of Zelda: Link’s Awakening tiene una resolución de 1404×792 píxeles

Dado que es un problema molesto, proponen que se fije una tasa de frames por segundo y que se hagan los sacrificios o recortes necesarios, en lugar de dejar que sube y baje con tanta frecuencia.

Sin embargo, recalcan, se trata de una demostración muy concreta, que no dispone del código final que veremos en el videojuego el próximo septiembre.

El juego, informan los analistas, funciona a 1404×792 píxeles de resolución, algo que evidencia que los desarrolladores buscan alcanzar los 60 frames por segundo constantes y no quieren aumentar la resolución para que el hardware no se resienta.