Alguien visitó 24 horas el mundo de The Legend Of Zelda: Ocarina Of Time

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El YouTuber SwankyBox es un gran fan de The Legend Of Zelda: Ocarina Of Time, el clásico RPG N64. De niño lo tocaba durante horas y horas y horas, explorando cada centímetro del mundo y también simplemente relajándose y viendo la puesta de sol. Así que recientemente decidió experimentar Ocarina Of Time de una manera totalmente nueva, utilizando realidad virtual (VR). Y lo iba a hacer durante 24 horas seguidas, incluso durmiendo y comiendo dentro del mundo de VR de Hyrule.

Puede que estés un poco confundido acerca de Ocarina Of Time incluso corriendo en VR. No, la versión original de N64 no tenía un modo VR oculto. En su lugar, esta versión del juego fue creada por el modder de N64 y super fan Kaze Emanuar y permite a cualquiera ejecutar una versión modificada del juego desde la perspectiva de VR.

Jugar a un juego creado para la N64 en VR no es fácil. Para empezar, no puedes dar la vuelta y mirar detrás de ti, porque no hay nada detrás de Link. Otra cuestión tiene que ver con saltar, escalar y cargar cosas. La cámara para este mod VR está básicamente pegada dentro de la frente de Link, por lo que los objetos y los bordes de los acantilados pueden bloquear su visión o parecer más lejanos de lo que son. Apuntar a VR también es complicado, lo que hace que algunas peleas sean mucho más difíciles.

Pero incluso con todos estos problemas, SwankBox encontró que la experiencia de correr alrededor de Hyrule Fields en VR era increíble. Le recordó la primera vez que jugó el juego, cuando el mundo se sentía tan grande e interminable.

Pasar 24 horas en el mundo digital significa tener que encontrar tiempo para comer y dormir, eventualmente. Dormir era realmente interesante, ya que SwankyBox tenía que encontrar áreas del juego que fueran tranquilas, donde pudiera recostarse en la vida real y dormir un poco. Escogió una torre en el pueblo de Kakariko e intentó dormir unas horas. Pero usar auriculares y audífonos no es la mejor opción.

Terminó sus 24 horas en la cima de la Montaña de la Muerte, después de pescar y montar a caballo. Allí se ejercitó en la vida real mientras estaba de pie en una montaña digital.

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Juan Brodersen

De buenas historias vivimos, y nunca habrá como la de Nintendo. [Periodista. Editor en Clarín, redactor en Revista Brando y The Bubble] [Graduado de Filosofía (UBA - FFyL). Mag. Historia (UTDT)]