Mientras prepara el próximo shooter de la saga Call of Duty, Activision Blizzard no pasó por algo el fracaso que le provocó el lanzamiento de Vanguard: un título que estuvo por debajo de las expectativas y hasta quedó señalado junto con Warzone como la causa de perder 50 millones de jugadores. En su último informe financiero, la compañía compartió los resultados de una fuerte autocrítica, en especial las razones que le generaron un rendimiento comercial decepcionante.

“Si bien Call of Duty aún es una de las franquicias de entretenimiento más exitosas de todos los tiempos, nuestro lanzamiento premium de 2021 no cumplió con nuestras expectativas. Creemos que esto se debió principalmente a nuestra propia ejecución”, escribió la compañía en su reporte del pasado 30 de abril.

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Si bien no hay declaraciones sobre el futuro de la franquicia en el informe financiero, es fácil pensar en que, con base en estos comentarios, las próximas entregas de la IP se alejarán de dicho periodo histórico. Eso último, obviamente, aún está por verse.

“La ambientación de la Segunda Guerra Mundial del juego no resonó con parte de nuestra comunidad y no brindamos tanta innovación en el juego premium como nos hubiera gustado”, comentó la empresa.

Tal como publicó el sitio Kotaku, resulta sorprendente que Activision Blizzard no mencionó aquellos factores externos que pudieron contribuir en el fracaso como los casos de acoso que envolvió a la compañía en el último año, así como la crisis ocasionada por la actual pandemia por COVID-19.