La presentación de Call of Duty: Modern Warfare 3 dejó muchas sorpresas para su legión de fanáticos alrededor del mundo. Además de la confirmación de su fecha de lanzamiento y las ediciones, el tráiler promocional trajo de vuelta un tema de culto para la franquicia, pero que al mismo tiempo levantó polémica en la industria de los videoejugos.

Durante un fragmento del video se puede ver como un secuestrador camina por el pasillo del avión y apunta con la pistola justo antes de que se escuche un disparo y la escena se oscurezca. Acto seguido, la cámara se focaliza en un celular. Ahí puede leerse claramente el nombre de una campaña que marcó un antes y un después en la franquicia de Activision: “No Russian”.

Hay que tener en cuenta que Modern Warfare III es una secuela directa de Modern Warfare II de 2022, por lo que parece que la campaña del juego de este año revelará lo que sucede a continuación y cómo se desarrollan las cosas.

Ese primer adelanto provocó teorías de fanáticos de que Makarov estuvo involucrado de alguna manera en la invasión y destrucción de Verdansk al decirles a los secuestradores que estrellaran el avión contra el estadio de Verdansk. Esto podría desarrollarse en Modern Warfare III a través de un flashback.

Un tráiler anterior de Modern Warfare III centrado en Makarov también hizo referencia específica a la misión No Russian, por lo que definitivamente todo parece desencadenarse en el próximo juego de la franquicia.

La polémica “No Russian” es una misión del videojuego “Call of Duty: Modern Warfare 2”, lanzado en 2009. Esta misión ha sido objeto de controversia y discusión debido a su contenido gráfico y su representación de la violencia en los videojuegos. A continuación, te proporciono información sobre la misión y la controversia asociada:

En la misión, el jugador asume el papel de un agente encubierto que se une a un grupo de terroristas mientras participan en un ataque masivo en un aeropuerto ruso. Aunque el jugador puede optar por no disparar y simplemente caminar junto a los terroristas, la presencia de la violencia explícita y la muerte de civiles generaron un fuerte impacto emocional en los jugadores.

La inclusión de la misión “No Russian” generó un debate significativo en la comunidad de jugadores y en los medios de comunicación. Algunos argumentaron que la misión era insensible y que cruzaba límites éticos al permitir que los jugadores participaran en la masacre simulada de civiles. Otros defendieron la inclusión de la misión como un intento de crear una experiencia emocional y moralmente compleja en el juego.

Activision, la compañía detrás de “Call of Duty”, advirtió a los jugadores sobre el contenido perturbador de la misión y ofreció la opción de omitirla. Además, en algunas regiones, la misión fue censurada o eliminada para cumplir con las regulaciones locales.

A lo largo de los años, “No Russian” se ha mantenido como un ejemplo emblemático de la discusión sobre la relación entre los videojuegos, la violencia y la ética. La misión ha influido en la forma en que los videojuegos son evaluados y debatidos en términos de su contenido y su impacto en los jugadores y la sociedad en general.